domingo, 4 de septiembre de 2011

El lobo y su rosa azul


Había una vez, en una pequeña montaña, un lobo muy aventurero por naturaleza, tenía los ojos negros gigantes y brillantes, llenos de secretos, como la noche misma, su pelaje era gris oscuro con distintas tonalidades en blanco, que le recordaba todo su caminar, su caminar, si... en su caminar... resaltaba esplendor y gran elegancia de una realeza infinita. Y al observar el aura angelical en las muecas de su cara, pareciera sonreír con una belleza tal, que ni siquiera un verdadero ángel podía igualar.
Guiaba una importante manada, podía correr millas sin desfallecer, saltar vacíos enormes sin ni siquiera sentir temor, encarar la noche solo, sin sentirse acechado, y andar sin importar las marcas en su pelaje. Con solo mostrar sus dientes; filosos y puntiagudos, hacía un acto de presencia, que hasta sus enemigos se sentían intimidados, y en cauteloso silencio, solo se inclinaban en son de reverencia.
Sin embargo, tenía un problema, él no podía olvidar la existencia de su amada Rosa Azul, su fortaleza era su debilidad, la belleza estaba aún latente en sus ojos y su recuerdo en su potente corazón.
Solía amarla con locura, pasaban largas horas jugando, muchas otras se acostaba a su lado y viajaba en sueños con solo sentir su peculiar aroma, la rosa le enseño lo que estaba bien y lo que no, por eso siempre consultaba con ella, y a veces por su terquedad la rosa lo regañaba, era todo en su vida. Hasta que un día… una tenebrosa tempestad se la arrebató, ahogando así, su belleza en un letargo sueño sin fin, su misión había concluido al darle al lobo sus habilidades y la destreza que lo hacía único, ella, partió para siempre a perfeccionar otros mundos.
Él desconcertado aún la continuaba llamando en los sueños, rompía el silencio de las noches con un quebrantable aullido, complotando con el lado oscuro de la luna, esa luna que lo sabía acompañar en sus noches debelantes y cuidar, como entonces ninguna, esa luna… que lo velo desde entonces.
Estaba dispuesto a dar todo por traerla de nuevo a su lado, ya no quería atacar, se moría de dolor, dejó a la merced del tiempo todo aquello que estaba demás. Sin querer ceder al saber de que era inalcanzable…
Siempre la revivía y la buscaba en sus pensamientos <Era hermosa y delicada, podía ser fuerte y débil a la vez, sus espinas la hacía más deseosa para los demás seres, tan hechizante como ninguna, pero al fin y al cabo inalcanzable>. El tiempo pasaba y el seguía sintiéndose incompleto.
Todas las noches corría al lugar que le permitiera recordar su amor, aunque la brisa fresca y juguetona lo confundiese al mezclarle los aromas, y cuando de verdad podía sentirla, se daba cuenta de que solo era una vaga ilusión, pero había un lugar en el que nadie podía engañarlo, porque siempre la encontraba en sus sueños, descubriendo así, que la rosa nunca lo abandono, por más que el sintiera que estaba condenado a vivir vagando, ella lo cuidaba en lo profundo de su corazón.
Hoy en día las rosas azules son un misterio, refleja lo inalcanzable… así también como lo eterno, el amor puro… y su aparición dejó de ser frecuente. Pero mientras sigan existiendo, podrá encontrar un pedacito de aquel SER en cada una de ellas y despertar al lobo al fin de su búsqueda insensata… y su peculiar aroma, lo devolverá a la vida, para seguir luchando… por su manada.

sábado, 20 de noviembre de 2010

"Un pueblo que canta y reclama, es un pueblo vivo"




                           "La alegría está en la lucha, en el esfuerzo, en el sufrimiento que supone la lucha y no la victoria misma"

martes, 16 de noviembre de 2010

En busca de los valores perdidos (Parte 13)

Vamos a dejar un mensaje oportuno que recibió una de nuestras integrantes, que lo compartió con nosotras y que nos llegó a todas, por la ilusión y las esperanzas que dicho autor del mensaje le da a los jóvenes.
“Hace unos años, para la época de verano nuestros jardines se poblaban en la noche de diminutas luces. Pequeñas e intermitentes, a millones iluminaban el camino. Luchaban contra una oscuridad que las acechaba y rodeaba. Una sola no alumbraba, pero juntas eran luz… Aunque éstas no estaban solas, también había otros insectos, los molestos, los que no iluminaban, los que picaban. Contra estos últimos el hombre emprendió una batalla. Había que eliminarlos. Espirales, repelentes, tabletas, insecticidas. Y los mosquitos cayeron, pero también cayeron las luces. Aunque paradójicamente, o irónicamente, los que picaban se fortalecieron, ganando inmunidades sorprendentes. ¿Y las luces?
En el verano pasado, ya no vi las luces, me parece que no sobrevivieron a los cambios. Entonces sentí que la noche me había invadido, que yo también había perdido, y que la oscuridad ahora arremetía conmigo.
Extraño esos tiempos, extraño esas luces. Extraño esos simpáticos bichitos de luz, llamados luciérnagas.
Tengo la ciega esperanza que en la oscuridad de esta noche, todavía hay bichitos de luz. Aunque una mano misteriosa, maldita y perversa, se ha encargado de convencerlos de que no son luz, que son mosquitos. Creo que hay muchas personas que son capaz de irradiar nuevamente, pero nadie les dijo que nacieron para tan noble destino, están convencidas que son mosquitos.
Tengo la certeza que todavía hay bichitos de luz, porque yo soy uno, y sería muy descabellado pensar que soy el único. Tengo pruebas, los he visto en la calle, los crucé andando perdido... Ellos me recordaron sobre mi noble destino. Ahora yo vuelvo a mis pagos, para decirte lo mismo…
Este Movimiento de los Jóvenes del Bicentenario es un reflejo de esa pequeña luz que empieza a iluminar, pero sabe que una sola luz no ilumina, que solamente junto a otras será Luz.
La noche es oscura, tenebrosa, asecha siempre, y parece empeorar cada vez más… es de osados, de valientes, de locos querer iluminar… pero es el sueño que atraviesa nuestra vida, la que nunca estará completa si no cumple con su noble destino.
Así comienza esta historia, para que la noche se pueble de pequeñas luces(11).

El mundo nos va a desafiar diciendo que no tenemos luz, o que no vamos a saber iluminar, reiteradas veces hemos escuchado a adultos decir “si ellos son el futuro…” pero nadie nos va a hacer parar, ni confundir, sabemos lo que somos y donde esperamos llegar, así también la fuerza que tenemos. No dejemos que nadie nos catalogue de ninguna manera más, el futuro esta al alcance, solo esta esperando que extendamos nuestras manos, para saborear sin prohibición el fruto de un patria unida con los condimentos de diferentes índoles: honestidad, comprensión, compromiso, honradez, respeto, igualdad. Quizás sea posible lograr algún día que logremos regirnos por ese ideal que adoptaron nuestros padres de la patria para construir el país que hoy habitamos, “libertad, igualdad y fraternidad” para todos los habitantes sin excepción alguna.
Sin mas que agregar, es este nuestro aporte y visión estando a doscientos años de los sucesos que nos marcaron como pueblo y nación. Y la despedida la hacemos con un desafío mas que sobreentendido que elegimos ser luciérnagas…. Usted lector, ¿Qué va a elegir?

Que vivan para siempre en nuestras mentes esas dos estrofas tan profundas: “sean eternos los laureles que supimos conseguir”.

Este fue el mensaje y trabajo que presentamos, esperamos sea un aporte valioso para nuestra historia, sírvase gran pueblo argentino, salud!

En busca de los valores perdidos (Parte 12)

Para ir finalizando y dándole un final a este escrito vamos a aportar los datos de una encuesta realizada en el mes de mayo a un curso de chicos de la escuela 775 de la ciudad.

En busca de los valores perdidos (Parte 11)

¿Medios de comunicación o medios de contaminación?

Es un factor que se ha puesto cada vez mas perverso, hablamos de la mafia de los medios informativos que están invadiendo todo el tiempo a las personas, quitándole la lógica, la razón, inculcándole un discurso que responde a ciertos intereses económicos/políticos.

En busca de los valores perdidos (Parte 10)

CONCLUSIÓN.

¿Qué pasaría si un día despertáramos y encontrásemos en los medios de comunicación a los próceres hablando sobre la situación que están viendo a su alrededor?

lunes, 15 de noviembre de 2010

En busca de los valores perdidos (Parte 9)

Ya mencionamos que la familia esta siendo degradada y atacada por la falta de valores que se va instalando en la conciencia del pueblo.