jueves, 11 de noviembre de 2010

En busa de los Valores perdidos (Parte 1)

PROEMIO

Para empezar citaremos un fragmento que podemos encontrar en el libro del historiador Adam Schaff “Historia y verdad”, este pertenece a Karl Heussi: “El pasado no es algo fijo, petrificado, sino algo vivo, que cambia y se desarrolla incesantemente”(1)
Este pensamiento se alinea con la teoría histórica de que: la historia se reinterpreta constantemente, dependiendo de las circunstancia y las necesidades de nuestro presente, nuestra Realidad (más adelante en el desarrollo abundaremos en la utilización de dicho término).
El historiador ya citado Adam Schaff reflexiona que “cuanto más alejados estemos de un acontecimiento dado, nuestro percepción de este se extiende y profundiza, como en el caso de un paisaje visto desde una cumbre cada vez más elevada”(2). Entonces la pregunta es: ¿Podremos tener una visión nítida y más acabada estando a 200 años de los acontecimientos de Mayo? ¿O al estar alejados perderemos detalles e interpretaciones que vivieron sus contemporáneos? Si tuviéramos que decir algo al respecto, podríamos decir que hay algo de verdad en cada una de estas dos reflexiones. Pero sin lugar a dudas al haber devenido el tiempo hoy día podremos hacer un análisis más completo.
Habiendo hecho mención de estas citas y preguntas afirmamos lo siguiente: los sucesos o acontecimientos no son aislados ni autónomos, son parte de un proceso, que junto a otros hechos, conforman un todo, un proceso histórico. A lo que vamos es que lo ocurrido en aquellas primeras décadas allende a 1800 aun hoy en día dejan ver sus consecuencias (adhiriéndonos al concepto de “revolución inconclusa).
Podemos decir que los sucesos ocurridos aquel 25 de Mayo de 1810 no son un caso cerrado. No es algo concluso. De seguro Mariano Moreno, Cornelio Saavedra, Juan José Passos*, tendrán su propia interpretación de la revolución que llevaron a cabo, que será diferente a la visión que tuvieron los que vivieron en el centenario, de la que tenemos los que vivimos en el presente. Y así será ya que la historia se reinterpreta constantemente, a medida que pase el tiempo y los efectos de los acontecimientos de 1810 se vayan manifestando tal como :…“si subiéramos una cumbre y viéramos el paisaje con más profundidad que nos permita tener una visión más acabada y extensa, pero en fin inconclusa.”
Como jóvenes del Bicentenario realizaremos un análisis de la revolución del 1810 atendiendo a la bibliografía dada y también a nuestra realidad ya que la historia, según los criterios de selección de los hechos históricos desde el presente, la interpretamos de una manera en particular (gracias a nuestra percepción, situación social, subjetividad, acceso a las fuentes de la época, etc.).
Para ser más claras y finalizando la presentación diremos que todos los trabajos que se presenten serán una forma de contribuir al trabajo histórico, y serán la concepción que tenemos como jóvenes del bicentenario de la revolución del 1810.

1 comentario:

  1. HERMOSO PAULA, RE LINDO, FIJATE QUE TE ESTOY SIGUIENDO; AHORA TE INVITO A QUE VEAS MI BLOG, www.ellobodelsur.blogspot.com, Y SEGUIME, TICA EN SEGUIR, AHI TE PIDE LOS PASOS, SON SENCILLOS, UN BESO, QUIQUE

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