viernes, 12 de noviembre de 2010

En busca de los valores perdidos (Parte 2)

DESARROLLO (parte 1)

Para continuar el análisis dedicaremos el siguiente apartado para exponer la situación política e ideológica que atravesaba el territorio criollo y como esta se conjugaba con el naciente deseo de una identidad propia alejada de los intereses del viejo continente, que como veremos se hallaba bajo el manto de la crisis y la guerra.

Grupos políticos internos:

Podemos decir que los grupo políticos son asociaciones que se nuclean en torno a un programa cuyos lineamientos son convenientes para dicho grupo, que están definido con la mira puesta a alcanzar los intereses planteados. Irán en busca de un interés común, rango de poder, o como bien dice Fernando Sabsay: “conquistar el poder del estado con el propósito de dar al mismo una organización mejor, haciendo que el derecho se acerque más a las exigencias de la justicia y del bien común“(3). Hasta ahora hemos mencionado que los grupos políticos son fuerzas que irán en busca de un interés u objetivo especifico.
Los grupos políticos que comenzaron a formarse hacia comienzo del siglo XIX en el virreinato de la corona española podemos dividirlos en dos grupos: aquellos que querían seguir dependiendo de esta y aquellos que querían una independencia, una identidad.
Los que estaban a favor de la corona eran los grupos minoritarios según podemos extraer de Norberto Galasso. Hablamos de las familias de linaje, nobles o como bien diríamos de “sangre” que principalmente ocupaban la burocracia ligada al gobierno de la colonia. Estas familias eran de origen puramente español (solo basta con consultar una nomina de apellidos para comprobar lo mencionado). Por otro lado contamos con los comerciantes que estaban a favor de las medidas adoptadas por la corona (capitalistas españoles regidos por la ley comercial de Indias) estos luchaban en el mercado externo contra una naciente burguesía comercial contrabandista apoyada por los rivales ingleses. También ciertos grupos de hacendados -que se iniciaron como propietarios de los animales de la pampa y que de a poco se fueron constituyéndo en grandes propietarios y comerciantes- aunque su participación fue mas neutral o mejor dicho, poco activa(4).
Antes de mencionar a los grupos politicos que estaban a favor de la revolucion, debemos mencionar, que no debemos desligar en lo absoluto los acontecimientos turbulentos ocurridos en el virreinato con los sucesos que estan embolviendo a Europa en dicho período. En otras palabras, no debemos dejar pasar por alto de que el comunicado que reciben los criollos de que la corona española ha sido invadida por Napoleón Bonaparte fue el momento ideal para iniciar las tareas revolucionarias. Por otra parte, la exitosa campaña impulsada por las fuerzas locales para repeler a los invasores ingleses en los años 1806 y 1807 generaron la confianza necesaria en los criollos como para jugarse todo por una revolución que les permita tener su tan ansiada independencia. No debemos olvidar aquellas cautas palabras de Saavedra “dejen que la brevas maduren y luego las comeremos”. Todo era cuestión de esperar el momento indicado.
Retomando, los grupos que estaban en contra de la corona eran principalmente aquella naciente y pequeña burguesía integrada por los profesionales de la época: mayor y especialmente abogados, empleados de comercio, artesanos, estudiantes, médicos, sacerdotes, todos ellos hijos de la tierra rioplatense. Esta clase nació y creció bajo la sombra de la alta burguesía, sofocados por el régimen colonial se valieron de los modelos democráticos representativos franceses: veían en esta ideología la manera de constituir un gobierno autónomo y alejado del modelo absolutista español(5).
A la brevedad comenzaron a correr las ideas y a organizarse cautelosamente a fin de expulsar a los conquistadores, que lejos estaban de representar sus derechos y exigencias. Podemos mencionar que también un grupo de hacendados y militares estaban decididos a reunirse a la causa.
Para abundar respecto a los hacendados, Mariano Moreno en 1810 escribe el acta “La representación de los Hacendados”(6) donde propone, entre otras cosas, la liberalización del comercio y una nueva responsabilidad fiscal, y en los cuales subyace la necesidad de independizarse del gobierno de España y constituir una República, puede percibirse un temprano y fuerte involucramiento en la política de su época. Bien sabemos que durante los siglos que van del 1500 al 1800 España jamás pudo concretar manufacturas que sostengan a su estado: solo se mantenía por los ingresos de plata y oro que provenían de las Américas. En cambio, Inglaterra y Holanda desarrollaron una economía en base a la producción manufacturera (productos terminados como cigarros, café, algodón, vestimentas, productos navales entre numerosos mas). Ambos países buscaron ampliar sus economías lo que les llevó a comercializar ilegalmente con las colonias españolas, he aquí que Moreno pidiese al virrey Baltazar Cisneros la apertura del comercio al percibir los beneficios que vendrían. Para redondear, las colonias del virreinato solo podían intercambiar con su metrópoli que producía de manera arcaica, escasa y sumamente cara.
Por otra parte los militares se vieron expuestos a la necesidad de un liberalismo moderado, ya que estaban dispuestos a producir un gran cambio político en la medida en que la presión popular fuese fuerte pero también encauzar la protesta y evitar el protagonismo popular(7).

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